Reflejada en los viejos cimientos, derretidos por la tristeza,
Composición de la melancolía
Reflejada en los viejos cimientos, derretidos por la tristeza,
In Memorian de una Ilusión
Quebrantados en casi imperceptibles trozos
Metamorfosis de arbóreo
desvanecer la desgraciada forma
que en mi andar marchita el verde césped
tras la caída de mis corrosivas lágrimas,
en algo mejor, un árbol, porqué no.
Abandonar la razón humana,
perder el instinto.
No necesitar más que las saladas gotas
que del cielo, tarde o temprano,
indefectiblemente brotarán.
Despreocupar mi esencia de aquello que quizá
nunca tuvo sentido.
Ocupar tan sólo una pequeña parte
de un vasto jardín,
cautivando al menos a una persona
que a su verde consuelo acude.
Ser anfitrión de felinos,
hogar de graciosas aves que con su cantar
retribuirían el espacio cedido.
Tantos buenos motivos como para un tan simple
árbol desear ser.
Tan poco por lo que desear la animada existencia
Fundirme en la eternidad del no volver a sentir jamás.
Nostalgias, preludio de un suicidio emocional.
Plasmandose sobre una fétida superficie
De cardiovascular silueta
Con supremacía se asoma por sobre el resto
De los amorfos sentimientos.
Siendo un inamovible halo de luz,
Que al descubierto deja las ruinas
De un desconsolado camino
Destrozado en nostalgias,
Que con omnipresencia vigila
Desde profundos y negros vacíos
Al alcanzarte impacienta, agraviado
Por el recuerdo de tu imágen.
Tiempo, impiadoso pulso
De incorruptible oscilación.
Agraviador de inestabilidades,
Cégame hasta tu terminar.
Distancia, inquebrantable crematorio
De tolerancia, sembradora de malestar,
Dormiré hasta tu muerte,
Para su figura reencontrar.
Alumbrada por luz de propia prodecencia,
Esculpida sobre marmóreas superficies,
Con magníficos detalles decoradores
De perfección, prominente eres.
Estira tu mano, aplaca sentires
Que agovian mi alma en autopersecusión.
Entibia mi razón, ofuscada en medio
De una gélida e injustificada imaginación.
Devuelve la vida a esta criatura
Que bajo el frío de tu ausencia
Frente al altar por tí construído
Su vida de aliento expiró.