La experiencia


La ira. Truco de magia mediante el cual puedes lograr desaparecer o destruir hasta aquello que más amas. Amiga del desdén, reflejo de tus propias miserias. Seductora válvula de escape a todas tus tensiones. Prometedora y efectiva liberación inmediata.
La pérdida. Sentimiento que conlleva las tristezas más duras. Aleccionamiento que se siente profundo en el ser, entumeciendo las fibras del pecho para dificultar sentir algo más que la vuelta del mal inoportunamente liberado. Fiel compañera de la culpa y principal motor de mi vida.
Sueños. Deseos cargados de imágenes y sensaciones que nutren al alma. La llenan de vida, fuerza y vitalidad. A veces son inalcanzables, principal motor de la perseverancia. Otras pocas y en escasa dicha, alcanzables y tangibles. ¡Ay, tiemblo de sólo pensar cómo seguir!
Estímulo tras estímulo mi infancia construyó sueños de amor con personajes que luchaban por salvar, encontrar, recuperar a quienes amaban. Hermosos y destacables actos salidos de cualquier gesta heroica. Y siempre el amor triunfó.
Entre lágrimas aprendí a desear y luchar por mis sueños de amor. ¿Pero qué ocurre luego? Doncellas, princesas, amores de escuela, el barrio, reunidas en comunión con sus pretendientes. ¿Y allí termina todo? De muy chico aprendí a amar pero nunca me enseñaron a cuidar.
Una infancia repleta de fracasos. Una adolescencia de intentos. Una primera parte de la adultez con acercamientos. Y siempre los mismos resultados. Deseos, sueños, disfrute y goce. ¿Y luego? La ira que todo destruye.
Si, es cierto. Ya no soy el niño ni el adolescente del pasado. Soy la.mejor versión de mí. ¿Pero a qué costo?
La experiencia. Inevitable resultado otorgado como premio y castigo a lo mejor y lo peor que has transitado. Mutación final de la cruz del martirio y necesaria etapa para ser mejor.
El sufrimiento. Etapa de la que hoy mejor no hablar. Mecanismo de aprendizaje del más efectivo.
Hoy soy mejor que ayer y sé qué deseo para mi vida. Sé alcanzar mis sueños y creo haber aprendido a cuidarlos. 
Hoy soy mejor que ayer. Puedo ser mejor.

Perdón. 

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