
Y es nuevamente la luna quien interpelaSutíl y discreta consonante con la brisaDe la espesa noche allí en Cuyo:
¿Eres consciente de ser siempre un soñador?
Mientras la inmensidad del paisaje me recuerdaLa lejanía de mi triste procedencia,Algo de sí profundo en mí más bien fomentaMi inevitable y romántico ademán.
¿Eres consciente de ser siempre un soñador?
Mientras la inmensidad del paisaje me recuerdaLa lejanía de mi triste procedencia,Algo de sí profundo en mí más bien fomentaMi inevitable y romántico ademán.
Y es ciertamente este innegable infortunio
El que distante e inocente me permite
Soñar contigo, lo que he visto e idealizo,Sin jamás poder ese ideal decepcionar.